La higiene corporal es muy importante tanto para la salud como para la imagen personal. Esta costumbre se adquiere desde pequeñitos y se aprende poco a poco con la práctica e imitando a los mayores.
A medida que la capacidad de nuestro hijo para coordinar movimientos aumenta, puede empezar a realizar acciones como frotarse o enjuagarse y es muy importante enseñarle los hábitos de la higiene diaria.
Nosotros debemos enseñarle desde sus primeros años los hábitos de higiene diarios como lavarse la cara por las mañanas, lavarse los dientes después de cada comida, o por lo menos al levantarse y al acostarse, lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño o de jugar con según que cosas.Darles nosotros el ejemplo es fundamental, si además lo combinamos con unos comentarios, será una manera de enseñar a nuestro hijo la importancia que tiene la higiene. Cuando llegue la hora de la comida, es muy recomendable ir a lavarse las manos con él y explicarle el por qué.
Una manera más de enseñarle con el aseo diario es jugando, los enseres para limpiar a un muñeco por ejemplo, si tiene un osito y juega a darle de comer, preguntarle si le ha lavado los dientes después de comer, ayuda a concienciar sobre la importancia de la higiene.